La terapia ocupacional infantil es una disciplina que contribuye activamente al desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes con discapacidad física, cognitiva, sensorial o del neurodesarrollo.
En FAEM, trabajamos día a día para promover una infancia inclusiva, equitativa y con oportunidades reales para todos. En este camino, uno de los pilares fundamentales es la terapia ocupacional infantil, una disciplina que contribuye activamente al desarrollo integral de niñas, niños y jóvenes con discapacidad física, cognitiva, sensorial o del neurodesarrollo.
Este artículo tiene como objetivo visibilizar el impacto positivo que la terapia ocupacional tiene en la vida de cientos de familias, y cómo su implementación temprana y continua puede transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento, aprendizaje y autonomía.
¿Qué es la terapia ocupacional infantil?
La terapia ocupacional es una disciplina del área de la salud y la rehabilitación que busca promover la participación activa y significativa de las personas en sus actividades de la vida diaria, conocidas también como “ocupaciones”. En el caso de niños, niñas y adolescentes, estas ocupaciones incluyen:
Jugar
Socializar
Aprender
Comer y vestirse de forma autónoma
Participar en actividades escolares
Explorar su entorno
Cuando un niño o niña presenta alguna condición de discapacidad, estas actividades pueden verse limitadas por barreras físicas, cognitivas, emocionales o sensoriales. En estos casos, el rol del/la terapeuta ocupacional es fundamental para adaptar el entorno, facilitar el desarrollo de habilidades y potenciar la independencia funcional.
¿Por qué es clave la terapia ocupacional en la infancia y adolescencia?
La infancia es un período de grandes cambios y aprendizajes. Cada etapa del desarrollo —desde los primeros meses hasta la adolescencia— está marcada por hitos importantes en lo motor, sensorial, cognitivo, emocional y social. Para niñas, niños y jóvenes con discapacidad, estos hitos pueden presentarse con mayor dificultad o de forma diferente, por lo que es esencial ofrecer apoyos especializados.
La terapia ocupacional en niños con discapacidad permite:
Fortalecer el desarrollo psicomotor
Mejorar la coordinación y el equilibrio
Desarrollar la motricidad fina y gruesa
Estimular habilidades sensoriales y cognitivas
Promover la autorregulación emocional
Apoyar la inclusión escolar
Fomentar la autonomía en el hogar y en la comunidad
Aumentar la autoestima y seguridad personal
Además, esta disciplina no solo trabaja con el niño o niña, sino también con su entorno familiar, educativo y social, lo que potencia aún más el impacto positivo de la intervención.
Casos en que la terapia ocupacional puede ser indicada
La terapia ocupacional es altamente beneficiosa en casos como:
Trastorno del espectro autista (TEA)
Parálisis cerebral
Síndrome de Down
Déficit atencional (TDAH)
Retraso del desarrollo psicomotor
Trastorno del procesamiento sensorial
Trastornos musculoesqueléticos o neurológicos
Condiciones congénitas o adquiridas que afecten la movilidad o independencia
En cada caso, el plan de intervención se diseña de manera personalizada, considerando las capacidades, intereses y necesidades del niño o niña, y buscando siempre mejorar su calidad de vida.
En nuestra fundación contamos con un equipo de profesionales especializados en terapia ocupacional, que trabajan de forma colaborativa con familias, escuelas y comunidades.